Imagina si estás sentado en el escritorio de la oficina y en lugar de un jefe que te atosiga con la mirada indiscreta en tu pantalla –que justo en ese preciso momento está repleta de ventanas acusadoras- tuvieras a una pequeña bombilla de luz que controla tu trabajo… ¿Piensas que es día de fiesta? ¿Qué es hora de relajarse y abrir las páginas porno?
Lamentablemente, no existen los días perfectos de oficina, la USB Thinklight será tu peor enemiga. Esta suerte de guardián del deber controlará cuanto trabajas cada día. ¿Te preguntas cómo? Sencillo, la molesta bombilla se enciende más y más a medida que escribes más en el ordenador pues contiene tres lámparas LED que se van iluminando a medida que se acelera la escritura.
Y tú que creías que era suficiente con un molesto jefe sobre tus espaldas. Claro que siempre hay un buen atajo, puedes abrir el MSN, chatear con tus amigos y a fin de mes ganar la medalla al empleado del año por toooodo lo que has trabajado día a día.
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